Las sesiones de Técnica Alexander tienen una duración de 45 minutos a 1 hora y se recomienda un mínimo de entre 20 a 30 sesiones.
Usando una combinación de instrucciones verbales y manos en el alumno, los Maestros te guían en actividades diarias como caminar, agacharte, sentarte, respirar y hablar, así como por los movimientos relacionados con tu ocupación o actividad específica como cantar, actuar, tocar, bailar, etc.
Durante este proceso te vuelves consciente de patrones ineficientes y juntos exploran alternativas que no involucren la tensión habitual, el exceso de esfuerzo y/o fatiga.
Una clase de Técnica Alexander nunca es dolorosa: las manos de los maestros son siempre gentiles. Al finalizar tu primer clase notarás una comodidad física y una relajación mental.